Este acto superó todas mis expectativas emocionales.
Estas maravillosas fotografías que vais a ver, están realizadas por el gran profesional Joaquín Zamora.
El viaje fue largo pero al llegar, M luisa y Sebastiano me estaban esperando con el corazón abierto y mucho amor.
Gracias por hacer algo hermoso e inolvidable.
aquí tenéis el video del acto. Hay que ser grande para ponerle tanto cariño a un montaje como este... Muchas gracias, Luisa y equipo emocional y técnico...
Con Ramón Alcaraz, mi profe y corrector, ya terminando la noche, como que nos vamos pero no...
Salvatore, el otra alma de Canal Literatura. Qué hombre más maravilloso el que acompaña a Luisa Núñez con sus sueños. Gracias por acogerme así.
Este es el almuerzo. Llegamos todos sobre las 14 horas y nos fuimos a comer, a conocernos y comenzar a vivirnos...
Con Luis Oroz, maravilloso poeta y Raquel Lanseros, a la que me ha encantado ver de nuevo.
Luisa Núñez en el centro, queriendo como una loba salvaje. Qué mujer más imprescindible para este mundo de letras... Ella es el alma de Canal literatura.
El almuerzo, antes de la cena, con Fernando Marías, Raquel Lanseros, Luis Oroz, Luisa Nuñez y su maravilloso Salvatore, que es el que hizo la fotografía.
Fue estupendo y la comida de lujo.
Fue estupendo y la comida de lujo.
Esta noche, brillaba por su inteligencia y sonrisa, Fernando Marías, el presidente de la entrega de premios, que nos agasajó con sus palabras sobre una nueva forma de revolucionar el mundo de la literatura con esta web de canal literatura, donde se publica no sólo lo que se vende... Fernando, aprendí y sigo aprendiendo de tus palabras. Gracias.
En el centro, nuestro caballero poeta con su condecoración.
En el centro, nuestro caballero poeta con su condecoración.
Aquí terminé con un inédito que acababa de parir. Uno que habla de ese proceso donde comienzas a querer a otra persona, una vez olvidada la otra.
Empecé la lectura con Jasmin, esa niña prostituta de Afganistán.
Jasmin era la mejor de lo peor.
Jasmin era la mejor de lo peor.
Sus amigas la llamaban
labios de oro
y una noche,
se acostó con doce
soldados italianos.
Seguro que no durmió...
Siento ser tan fuerte para una cena pero esa es mi voz, la primera, la que quiere gritar lo que otras personas no pueden. Si no lo hago ahora que puedo...
¿y sabéis mi sorpresa? que es el poema que más me nombró la gente, el que más me pidieron...
Segismundo Fernández Tizón fue una compañía maravillosa y tuve el honor de que hiciera un poema con mi cubalibre de ternura... precioso. Ya lo veréis. A su lado el caballero poeta, nombrado esa misma noche.
Luis Oroz, un poetazo. Tenéis que leerlo...eh?
Esta fotografía es de mis favoritas...
yfinyvolveraempezar... qué suerte.
